En esta oportunidad escribimos sobre nuestro viaje de un mes por Filipinas, al que llegamos volando via Hong Kong, donde hicimos una escala que nos permitió recorrer las principales atracciones y vistas de la ciudad.
Estamos más que agradecidos y felices con el apoyo y los ánimos que siempre nos brindaron todos para que sigamos en la aventura.... allá vamos!
Del 23 de Diciembre al 24 de Diciembre, 2015.
Llegó el día que esperábamos desde Marzo cuando compramos los tickets a Manila con la suficiente antelación como para lograr un buen precio. Se dice que se comienza el viaje desde el momento en que se empieza a proyectar y en este caso esa norma se cumplió. Si bien no teníamos planificado casi nada de lo que íbamos a visitar o las rutas que haríamos en Filipinas, salvo lugares imprescindibles e información básica de utilidad, con la escala de Hong Kong lo habíamos pensado al detalle. Eran sólo 15hs (de 07:00 a 22:00hs.) y había que sacarles provecho.
Salimos de Palma en un vuelo de Air Berlin a las 8:00hs, hora española, hicimos 2hs de escala en el laberíntico aeropuerto de Frankfurt en el que nos escanearon de arriba a abajo un par de veces y embarcamos en en un Boeing 777 de Cathay Pacific con destino a Hong Kong. Después de un vuelo cómodo y relajado llegamos puntuales antes de las 07:00 del día de nochebuena al imponente aeropuerto internacional construido sobre una isla artificial. Apenas pasamos control de migraciones, cambiamos algo de dinero, nos asesoramos en el mostrador de información y compramos tickets para el metro de ida y vuelta a la ciudad.
La estación de metro está en el mismo aeropuerto, y el trayecto hasta la zona central de la ciudad lleva una media hora, por suerte, parte del recorrido se hace en superficie, por lo que pudimos ver las afueras de la ciudad y cómo se están haciendo nuevas islas dentro de la bahía, suponemos que para urbanizar.
Hong Kong no llega a ser un país soberano, es una "Región Administrativa Especial" que desde 1841 era colonia británica y que en el 1997 "devolvieron" a China. Tiene una superficie total de 1108 km2 y una población de más de 7.180.000 habitantes. Como la mayor parte del relieve es montañoso y rocoso, y, demás está decirlo, rodeado de agua, la densidad de población es elevada, y por eso es una ciudad que desde hace décadas crece en altura, tanto las torres del distrito financiero o comercial como los edificios de viviendas son altísimos, y muy juntos unos de otros, lo que hace que el paisaje sea sorprendente.
Nos bajamos del metro aún en la zona continental de Kowloon, preguntamos en la estación cómo llegar a la avenida principal del distrito y nos informaron que había autobuses gratis a los hoteles de la zona, así que nos subimos a uno que nos dejó cerca y caminamos por el paseo desde donde, cuando no hay niebla, se ve el skyline de la Isla de Hong Kong y sus rascacielos.
Paseamos un rato por Kowloon y decidimos que ya era hora de cruzar a la isla, por lo que tomamos uno de los ferries que hacen el trayecto cada pocos minutos y que cuestan sólo unas monedas y nos bajamos en los muelles de Central. Caminamos por las eternas pasarelas que van por arriba de las avenidas y cuando pudimos bajamos a la calle.
A pesar de la modernidad y de los rascacielos, el espíritu tradicional de la ciudad se cuela en cada callejón o rincón que hay entre las torres, llenando esos huecos con pequeños puestos de comida, verduras, bazares, ropa y mil cosas de estilo tradicional y colorido, es como un mundo dentro de otro mundo.
Como teníamos claro lo imprescindible que podíamos ver con las pocas horas que teníamos, nuestro siguiente destino eran las Central-Mid Levels-Escalators, un complejo de escaleras mecánicas que recorre unos 800 mts. desde la parte baja de Central hasta los niveles intermedios. Son de gran ayuda para la gente que habita las partes altas de la ciudad y si bien son de un solo sentido, por las mañanas temprano van en sentido descendente y a partir de media mañana ya empiezan a rodar en sentido ascendente.
Llegamos hasta lo más alto del complejo y luego comenzamos a descender caminando, perdiéndonos un poco, pero siguiendo dirección aproximada al templo de Man Mo, que encontramos, no sin antes preguntar unas cuantas veces. Fue interesante ver un templo tradicional chino, sobre todo por la decoración y porque todos los visitantes encienden cantidades ingentes de incienso, suponemos que para lograr el favor de la divinidad. Hay que reconocer que el lugar es muy colorido por una parte, por la otra, a pesar de los extractores y ventiladores, la atmósfera es bastante irrespirable. Pobre Man Mo...
A estas alturas ya acusábamos el cansancio del viaje y de la diferencia horaria, por lo que nos detuvimos un rato en la plazoleta justo al frente del templo a descansar y a comer algo antes de seguir caminando otra vez hasta la zona central. Hong Kong resulta una ciudad amigable, la gente es amable, hay baños públicos antiguos pero limpios por todos lados, y en general está todo bien señalizado.
Una vez en el distrito financiero nos subimos a uno de los coloridos tranvías hasta la parada de un autobús urbano que nos llevaría hasta Victoria Peak, el punto más alto de Hong Kong, de unos 574 msnm. Normalmente los turistas hacen el trayecto en un tranvía que va casi en línea recta, pero como aún estábamos bien de tiempo nos fuimos en el bus, que salía mucho más barato.
Las vistas desde Victoria Peak son impresionantes, el contraste de la vegetación de las montañas con la masa de rascacielos de la ciudad forman la postal más famosa de la ciudad. Por suerte a esa hora no había niebla así que disfrutamos a pleno del paisaje. Allí arriba hay un par de centros comerciales, no demasiado interesantes. Malén aprovechó un banco vacío para hacer una buena siesta mientras Pablo caminaba por ahí.
Como aún estábamos bien de tiempo, volvimos en bus hasta Central, compramos una cámara fotográfica sumergible (que, aunque de bajo precio, terminamos pagando mucho más cara que en España) y luego bajamos a la estación del metro que tiene galerías larguísimas que conectan las diferentes líneas y un par de pasos con molinetes que no nos funcionaban, ...tuvimos que pedir asistencia como si hubiese sido la primera vez, cosas que pasan...
De vuelta en el aeropuerto, con los objetivos del día cumplidos y con el cuerpo y mente agotados por la diferencia horaria de 7hs y de caminar tanto por la ciudad, a hora y media de Nochebuena, con retraso, abordamos otro vuelo de Cathay hacia Manila.