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miércoles, 13 de noviembre de 2013

24 – Panamá, de un océano a otro.



Del 29 de Octubre al 4 de Noviembre, 2013

Llegar a Pedasí adivinando los caminos no fue del todo fácil, dimos unas cuantas vueltas en círculos en la ciudad de Chitré debido a las obras en construcción y a la falta de señalización. Éste es un pueblo pegado al Océano Pacífico que juntos con otros de la zona son turísticos pero no tienen playas que valgan mucho la pena, son lugares aptos para el surf y la pesca deportiva. Javier y su madre nos recibieron en el hotel de su amigo, un sitio desde donde se hacen excursiones de pesca. Nos dejaron usar la piscina y dormimos en el estacionamiento junto a las lanchas de pesca.

Temprano por la mañana visitamos un poco más de la península de Azuero en busca de una playa tranquila, y al no encontrarla decidimos seguir bordeando la costa ésta vez en dirección a Ciudad De Panamá. No muy lejos de Pedasí, se encuentra Las Tablas, y de ahí probamos de ir a una playa que se llama El Uverito, La playa en sí es bastante bonita, tiene una calle a lo largo de la costa, algunos restaurantes y casas de fin de semana, aunque por algún motivo está sumamente descuidado, arruinado y sucio. De todas maneras decidimos quedarnos allí y pasamos la noche en la playa, esta vez sin custodia y sin avisarle a ninguna fuerza de seguridad, el poblado parecía muy tranquilo.

Nos habían informado de que las playas de camino a Panamá eran casi todas privadas, o sea, pertenecían a grandes cadenas de hoteles o barrios cerrados. Así fue, se nos hizo imposible poder acceder a las playas, de todas maneras llovía continuamente, por lo que asimismo no hubiésemos disfrutado mucho. Con la tenaz lluvia persiguiéndonos, llegamos a Santa Clara, un pequeño pueblo de residencias de verano de lujo a nivel norteamericano o europeo donde tampoco podíamos acceder a las playas, así que nos paramos en una plazoleta frente a un supermercado chino y nos dispusimos a pasar la noche hasta que pasó un patrullero y le avisamos que nos quedaríamos allí. Nos dijeron que no querían que nos arriesgáramos y que mejor nos moviésemos al patio de la comisaría, cosa que hicimos.






No demasiado lejos de allí está El Valle de Antón, un pueblo ubicado en lo que miles de años atrás era un gran cráter. El camino de subida es muy bonito, con vistas hacia el Pacífico, muy verde y pintoresco. El pueblo es pequeño pero desparramado, visitamos la oficina de información donde un funcionario totalmente desganado nos repitió como un mantra las actividades y atractivos del lugar. Decidimos hacer una excursión a pie por una de las laderas del valle que por su silueta le dicen “La India Acostada”, por suerte el clima acompañaba y la caminata de unas tres horas fue preciosa siguiendo un sendero subiendo el cauce de un río. En el trayecto se ven cantidad de cascadas en medio de un bosque húmedo muy espeso. El paisaje es paradisíaco, nos bañamos en una refrescante cascada y pudimos observar petroglifos de significado desconocido tallados por los aborígenes. 










 

Por la tarde otro aguacero terrible ahogó cualquier intento de actividad en el exterior por lo que no pudimos hacer más que quedarnos dentro de Furgo, leer y descansar. Ya caída la noche y cesada la lluvia, por la calle principal del pueblo desfiló la banda local en un ensayo general de lo que sería el gran desfile de la independencia, todo el pueblo estaba allí y pasamos un rato divertido.




Dormimos al lado del cuartel de la policía y por la mañana seguimos por la carretera panamericana hacia Ciudad De Panamá, que rodeamos para cruzar el canal por el Puente del Centenario. Recorrimos parte del Parque Nacional Soberanía que se extiende a los lados del canal y accedimos a la autopista a Colón, del lado del Caribe. La distancia del itsmo entre Panamá y Colón es de aproximadamente 57km y se recorre en más o menos una hora, Antes de llegar a Colón, ciudad portuaria que es el segundo puerto libre más grande de occidente, pero que no tiene absolutamente nada para ver (más adelante lo comprobamos) nos desviamos hacia Portobelo, un antiguo puerto colonial español desde donde se embarcaban las mercancías hacia la Madre Patria. Éste lugar está declarado como Patrimonio de la Humanidad y fue nuestra última ciudad de la Ruta Colonial y de los Volcanes. Desde allí también se puede ir en lancha a diferentes islas con playas que se suponen impresionantes.



Llegamos al mediodía y nos decepcionamos enseguida. La ciudad cuenta aún con las murallas de las fortificaciones españolas, el edificio de aduanas y una iglesia donde se venera una imagen de un Cristo negro muy famoso. Podría ser una ciudad como otras de las que nos enamoramos, San Cristóbal en México, Antigua en Guatemala o Suchitoto en El Salvador, pero la ciudad vive en medio de una dejadez y una mugre difícil de explicar. Encontramos una oficina de información turística donde una chica completamente desganada a la que llegamos a preguntar si le estábamos molestando por estar allí no nos dejó nada claro sobre cómo ir a las islas o qué visitar en la zona, le sugerimos el tema de la basura por doquier y un poco ofendida nos dijo que eso era por la noche anterior que unos jóvenes habían comido y bebido y dejado los envases. Claro, no seguimos discutiendo. La basura incluía electrodomésticos oxidados en frente de la Aduana a la que cobraban U$S5 para entrar, pedazos de muebles, neumáticos y mucha otra basura orgánica e inorgánica. Es una verdadera lástima que no se den cuenta del lugar precioso en donde viven y del rédito turístico que podrían sacarle a todo eso. 







No quisimos quedarnos en ese lugar, así que decidimos volver a Ciudad de Panamá. Cerca de Colón estuvimos casi una hora y media en un atasco y llegamos bastante cansados a la ciudad donde nos encontramos que el casco antiguo estaba literalmente tomado por la policía debido a las fiestas de la independencia. No se podía estacionar por ningún sitio, dimos unas cuantas vueltas y al final nos dejaron quedar al frente a la comisaría de San Felipe. Estuvimos dos noches allí, participando de los desfiles que duran todo el día y disfrutando del casco antiguo de Panamá, también incluido dentro de la Ruta Colonial y De los Volcanes. Este sector de la ciudad está muy bien cuidado y protegido ya que la casa presidencial y demás edificios gubernamentales también se hallan en el barrio que conserva todo su espíritu colonial y mucho de su encanto del pasado. 




Ciudad de Panamá tiene varias caras fácilmente visibles, y eso la hace interesante. Por un lado es una ciudad histórica, colonial y encantadora. Su otra cara es la zona de la costa, a lo largo de la Avenida Balboa, un conjunto de rascacielos altísimos, bancos, hoteles, residencias de lujo y una sofisticación difícil de encajar en Centroamérica. El resto de la ciudad lo comprenden algunos barrios de clase media y, en general, conjuntos de sucios bloques y edificios de gente humilde. La ciudad está creciendo muy rápido por el gran auge económico del país, por lo que se ha quedado obsoleta en cuanto a infraestructuras. Aunque se ven incontables obras viales y están por inaugurar el primer sistema de metro en Centroamérica, aún los transportes públicos son ineficientes e insuficientes.









Aquí es donde la policía nos recomendó estacionar...
A la mañana del tercer día, mientras estábamos cómodamente ordenando nuestras cosas y lavando nuestra ropa interior dentro de Furgo, un oficial que entraba al nuevo turno nos dijo de mala manera que nos tendríamos que ir de allí y que nuestra ropa interior colgada dentro de nuestro vehículo daba muy mala imagen, cosa que no entendimos, ya que a pocos metros de allí, en los límites del barrio antiguo “cuidado y restaurado ” la gente dormía y vivía alegremente entre la inmundicia y la basura. También había cerca nuestro un pobre anciano indigente que pasaba todo el día y la noche sentado en un cubo donde hacía sus necesidades sin tener asistencia de ningún tipo, pero claro, lamentablemente los límites del decoro son diferentes para cada tipo de gente y un turista debe dar el buen ejemplo al que los locales parecen no estar obligados. En fin...


3 comentarios:

  1. No recordaréis por casualidad desde dónde hicisteis esa última foto? La del skyline de Panamá. Me encantaría verlo así :)
    Por cierto, genial vuestro blog y sobre todo el viaje. Nosotros también estamos preparando un roadtrip, pero nuestro vehículo es bastante más pequeño ;)

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    1. Hola Iván, muchas gracias por tu comentario, y nos alegra de que te haya gustado nuestro blog. Esa foto está tomada en el casco antiguo, muy cerca del palacio presidencial, (viendo en Google maps creo que la Av. Eloy Alfaro). De todas maneras si vas al casco antiguo encontrarás esas vistas, y espero que hayan terminado las obras!. Seguro que disfrutarás de Panamá. Con respecto a tu roadtrip, Adelante!! el tamaño no importa...jajaja y no dudes en contactar con nosotros para cualquier cosa que necesites!

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    2. Muchas gracias por la respuesta, os leemos ;)

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