Primero, gracias a todos nuestros familiares y amigos que han puesto comentarios y buenos deseos en el primer post, estamos muy contentos de contar con vuestra compañía y los animamos fervientemente a que sigan así! Supongo que cuando nos relajemos una vez comenzado nuestro viaje iremos contestando uno a uno, nobleza obliga.
Segundo, gracias a mis compañeros Byron
por hacerse cargo de las reparaciones de último momento de Furgo (….y de
mantener y hacerme mantener la calma), a Juanan por sus consejos siempre
acertados, y al resto del personal de Tot Jardí por la paciencia que me han
tenido estos últimos días de preparativos.
También queremos agradecer a Gabi y Toni de Equipamóvil Bosch &
Lozano por su excelente atención y sus descuentos.
De tensores y tensiones....
Una semana exacta antes de la partida de
Pablo con Furgo hacia Bélgica, detectamos un zumbido extraño en el motor,
después de una revisión con Byron y Juanan, llegamos a la conclusión de que la
correa de distribución que había sido cambiada hace relativamente poco tiempo,
(26000km) estaba demasiado tensa y provocaba el zumbido en el tensor de la
misma y posiblemente en el rodamiento de la bomba inyectora, y que todo esto
era potencialmente peligroso en un viaje como el nuestro. Tensión! Eso es lo
que sentimos, encargamos rápidamente las piezas y el miércoles por la tarde las
montamos, todo parecía perfecto, el zumbido desapareció, pero al intentar salir
a la carretera para volver a casa noté que el motor había perdido fuerza, salía
demasiado humo y sonaba terriblemente mal. Definitivamente algo había pasado
cuando montamos la nueva correa que venía con un tensor diferente al
original. Dejé a Furgo en el trabajo y
me volví en un vehículo de la empresa. ¡Estaba de lo más desesperado, ya que el
funcionamiento fuera de punto puede ocasionar daños irreversibles o al menos
muy severos como para ser reparados en
sólo dos días!! El jueves, Byron y su calma y yo con mi tensión, comprobamos
que el tensor diferente era correcto y compatible, y constatamos que
definitivamente y a pesar de las precauciones tomadas, se nos había movido el
punto, por lo que volvimos a desmontar
la distribución las suficientes veces hasta solucionar al 100% el problema, Furgo ronroneando como siempre y todos
nosotros mas calmados y contentos.
Atravesando Francia...
Ya más tranquilo, aunque con algunas
dudas, el sábado 22, al mediodía partí con Furgo en el ferry hacia Barcelona,
donde llegamos casi a las 20hs y desde allí conduje sin parar hasta pasada la
ciudad de Beziers, cerca de Narbonne, Francia, allí pasamos la noche Furgo y yo
en un área de descanso de la autopista. En Francia cada 10 o 15km hay de estas
áreas tipo parque con aparcamiento, baños y mesas como para hacer picnic o
parar a dormir, cosa que hace mucha gente con coches, caravanas y camiones. Por
la mañana siguiente atravesé el macizo central francés rumbo norte. A una velocidad de 95km/hora el
paisaje se disfruta y las tensiones se relajan. En uno de los tantos y costosos
peajes, me detuvieron 5 agentes de aduanas que muy amablemente me interrogaron, revisaron todo, trajeron un
perro para ver si llevaba drogas y me
dejaron ir, previa comprobación de antecedentes y después de preguntarme entre
otras cosas si llevaba mas de 10000€ de valor (...jejeje) y si todo eso lo
había hecho yo. Aunque Malén asegura que a ella esas cosas no le pasarían, y
por experiencia puede que esté en lo cierto,
esto es algo que creo que sí ocurrirá alguna o algunas veces en nuestro
viaje, así que todo bien. Llegando a París, y como era de esperar un domingo a
la tardecita, los accesos a la ciudad estaban completamente colapsados, por lo que tardé más de una hora y media en
salir de nuevo a la autopista con destino a la frontera con Bélgica. Volví a
pasar la noche en un área de descanso cerca de Lille, por la mañana preparé a
Furgo para ser despachada, y a eso de las 10hs y después de haber comprobado
durante unos 1400km que nuestra compañera estaba en perfectas condiciones de
funcionamiento, ya estábamos deambulando con Furgo por el gigante y
fantasmagórico puerto de Antwerpen, entre lluvia, frio, viento y niebla, sí,
todo junto. Los trámites fueron bien aunque también con algunas tensiones por
un error en el código del envío y por el cambio del barco que la transportará:
El Atlantic Conveyor, en vez del Atlantic Companion.
Al final todo aclarado y todos contentos, Furgo se quedó entre otras máquinas viales, grúas, tractores y yates esperando embarcar el miércoles con destino Baltimore, y a mí me vino a rescatar del laberíntico puerto, Elisabeth Cluzel, una señora que había contactado por Couchsurfing y que me dió alojamiento y compañía en la preciosa ciudad de Antwerpen, merci beaucoup Elisabeth!!! ah! Y mucha suerte a los amigos del Bar Buenos Aires de Antwerp, que me atendieron como a un amigo; escuchar rock argentino, tomar mates y comer empanadas en un bar belga fue toda una experiencia!
Al final todo aclarado y todos contentos, Furgo se quedó entre otras máquinas viales, grúas, tractores y yates esperando embarcar el miércoles con destino Baltimore, y a mí me vino a rescatar del laberíntico puerto, Elisabeth Cluzel, una señora que había contactado por Couchsurfing y que me dió alojamiento y compañía en la preciosa ciudad de Antwerpen, merci beaucoup Elisabeth!!! ah! Y mucha suerte a los amigos del Bar Buenos Aires de Antwerp, que me atendieron como a un amigo; escuchar rock argentino, tomar mates y comer empanadas en un bar belga fue toda una experiencia!
jajajaja estamos contigoo paablitoo pa lo k necesitee pero sin pasarce jejeje es bromaa. :suertee a vivir la vida k son diass ;)
ResponderEliminarAHORA SÍ COMENZÓ EL GRAN VIAJE!!!! MUCHA SUERTE EN TODO Y BIENVENIDOS A AMÉRICA!!!!!!
ResponderEliminarYa estamos más cerquita!!!
Los queremos!!!
Jor
Gracias Hermanita por el aguante y todo el cariño, los queremos muchísimo, un beso desde el norte!
ResponderEliminarMuchaaaa Suerteeee!!!! les deseamoss lo mejor en esta travesia. un beso grande Edith y Hugo.
ResponderEliminarUn abrazo a todos ustedes! gracias por los buenos deseos!!
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